Poesía andalusí en Batalyaws

Gracias a Diego del Moral por esta sugestiva aportación 

INVITACIÓN

El día está húmedo de rocío y la mejilla de la
tierra se ha cubierto del bozo de las hierbas.
Tu amigo te invita
a gozar de los calderos que cuecen, despidiendo
excelente olor; de perfumes, de un porrón de vino,
de un lugar delicioso.
Y más pondría, si quisiera; pero no está bien que
para un amigo se despliegue demasiada pompa.

De ABD AL-AZIZ BEN AL-QABTURNUH de Badajoz (siglo XII)


EN LA BATALLA

Me acordé de Sulayma cuando el ardor de la lid
era como el ardor de mi cuerpo cuando me separé
de ella.
Creí ver entre las lanzas la esbeltez de su talle y,
cuando se inclinaron hacia mí, las abracé.

De ABU-L-HASAN BEN AL-QABTURNUH de Badajoz (siglo XII)



DESPEDIDA

Cuando en la mañana que se fueron nos despedimos,
llenos de tristeza por la próxima ausencia,
ví a lomos de los camellos los palanquines en que
se iban, bellas como lunas, cubiertas por sus velos
de oro.
Bajo los velos reptaban los escorpiones de los aladares sobre las rosas de la mejilla fragante.
Son escorpiones que no dañan la mejilla que huellan,
y en cambio, pican el corazón del triste enamorado.

De BEN CHAJ de Badajoz (siglo XI)






Emilio García Gómez. Poemas arábigo-andaluces (Madrid. Espasa-Calpe, 1940)