How it all started: visit to Lublin (January 2010)







Asociación Escolar Comenius
En este artículo se describe el encuentro que tuvo lugar en Lublín (Polonia). El motivo de la reunión consistía en la elaboración y posterior solicitud de participación en una Asociación Escolar Comenius en la que tomaría parte nuestro instituto, acompañando a centros de Polonia, Hungría, Grecia, Turquía y Bulgaria.
El proyecto, “De la historia de las naciones a la historia de Europa”, pretende explorar el pasado propio de cada comunidad a la vez que analizar el espectro de manifestaciones contemporáneas de las que estamos siendo testigos. A partir de este equipaje particular, nos proponemos trazar caminos de encuentro y áreas comunes.
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Despegue inmediato
El domingo había sido de lo más extraordinario. Último día de vacaciones de navidad y nevaba sobre la ciudad. La tranquilidad de la jornada se interrumpía con las voces de los pocos que se encontraban en la calle y se hacían fotos. En casa igual. Rocío y Carmen corrían de ventana en ventana. Menuda juerga, y no importaba que no cuajase. Todo iba a quedar atrás muy pronto.
Apenas inaugurado aquel lunes, tras el apretón de manos de Felipe, me encaramé al autobús con destino a Madrid. Fue una noche espectacular. Pasada Mérida, nevaba intensamente. La autovía estaba desierta y apenas si había tráfico. Parecía que íbamos a quedar atascados en cualquier momento. No fue así y llegamos a Madrid sin novedad.
El resto parecía sencillo. Metro al aeropuerto, consigna y despegue. Pero no iba a ser tan fácil. Una vez en la zona de embarque, detrás de los ventanales la situación parecía resuelta. Las máquinas quitanieve habían hecho su trabajo. Las pistas estaban limpias y los pasillos para la rodadura de los aviones se encontraban despejados. No obstante, la niebla. Quizás era la excusa más a mano. En fin, la primera jornada pasó a convertirse así en un deambular de acá para allá, colas para recuperar el equipaje, para solicitar información, para tramitar un nuevo billete. Hasta que finalmente, a eso de las siete de la tarde, apenas con un refresco capturado al paso de una de las interminables filas de pasajeros adultos y niños, logré ser atendido por un empleado de Iberia quien, entre bostezos, me dio la última plaza que quedaba en el vuelo de la compañía Lot para las seis quince del día siguiente. Había perdido un día de trabajo, pero a fin de cuentas podía haber sido peor.
Entretanto, Tünde y Türkan, profesoras de inglés procedentes de Hungría y Turquía respectivamente, habían llegado sin novedad a Varsovia. Allí fueron recibidas por Bárbara Gauze-Gwozdz, entusiasta coordinadora del proyecto, y otros profesores del centro de Lublín que organizaba la visita preparatoria. Viaje hasta Lublín, recepción en el instituto y en el ayuntamiento. Sin más, a la espera de mi llegada, comenzaron con la tarea de redacción del proyecto.

Llegada a Lublín
La escena del embarque en Barajas parecía sacada de una película de espías. Un tropel de somnolientos pasajeros que se apeaba de un autobús en mitad del área de pista. Salvo el rojo del gálibo en las alas del avión, unos escuetos focos iluminaban el blanco y negro de la escena. Apenas una escalerilla expuesta a las bajas temperaturas y por fin el calor del interior del avión.
Tres horas y pico más tarde, finalmente pisaba suelo polaco. Bárbara había organizado una nueva recepción. Al aeropuerto Federico Chopín vinieron a recogerme Katarzyna Gwozdz (Kasia), hija de Bárbara, y Jaroslaw Plachecki (Yarek), profesor de historia y de Protección Civil. Después de los saludos, nos dirigimos al aparcamiento del aeropuerto. Yarek, quien se iba a encargar de llevarnos, es propietario de un SEAT Toledo de color rojo. Advertida la coincidencia, me metí en el coche. Debo lamentar en este punto que por incompatibilidades de idioma apenas si pude hablar con Jaroslaw. Afortunadamente estaba Kasia, brillante filóloga, quien iba traduciendo a la vez que me informaba respecto a los lugares por los que pasábamos.
Embutido en la cálida seguridad del asiento trasero del coche, a mi derecha veía pasar estampas de un país helado. Prácticamente tres horas de viaje por la carretera 17 para recorrer los ciento ochenta kilómetros que separan, hacia el este, Varsovia y Lublín.

A eso de las tres de la tarde del martes pude al fin incorporarme al aula de trabajo. Además de las profesoras visitantes, la propia Bárbara y Malgorzata Dudziak (Gosia), profesora de inglés del centro anfitrión y colaboradora del proyecto, estaban enfrascadas en el trabajo. Otro habitual en aquel espacio, Jan Joachim, tan amable como eficaz asesor en el capítulo de nuevas tecnologías. En el aula, había una mesa con dulces elaborados por profesoras del centro, además de utensilios para café y té.
El trabajo
Tocaba enfrentarse a la redacción del proyecto. Procedíamos en grupos de debate y de redacción, tareas en las que rotábamos. Todo resultaba sencillo. Evidentemente, el encuentro estaba presidido por el entusiasmo y las ganas de sacar adelante este intercambio. A pesar de las prisas que se derivaban de la necesidad de cumplir un plan de trabajo, renunciando muchas veces a las obligaciones derivadas del lenguaje legal y formal de una solicitud de una Asociación escolar Comenius, logramos culminar nuestra tarea. En efecto, después de tres intensas sesiones, pudimos finalizar la redacción del proyecto y realizar el envío en línea de la solicitud, el jueves pasadas las dos de la tarde.
Despedida
Concluido el trabajo, un par de horas para realizar unas mínimas compras, ya que a las siete de la tarde el instituto nos invitaba a cenar. Pero no acababan ahí las atenciones. A las cinco y media de la mañana, dos coches nos trasladaron de regreso a Varsovia. Y antes del aeropuerto, Bárbara había encajado un apresurado paseo por el centro histórico de la capital. Finalmente, poco antes de mediodía, pusimos rumbo al aeropuerto.
Reconocimiento
Deseo manifestar mi agradecimiento al instituto Zespol Szkol Ekonomicznych im. A i J. Vetterow , centro que coordina el proyecto; a los otros institutos participantes: Madach Imre SzKI (Hungría), Yıldırım Beyazıt A.L. (Turquía), Sredno obshtoobrazovatelno uchilishte “Hristo Botev” (Bulgaria), 4th General Lyceum of EGALEO (Grecia); al, I.E.S. Reino Aftasí, del que formo parte desde hace ya más de dieciséis años; y, por supuesto, last but not least, a mi familia.